Vino Blanco

Vino blanco es el tipo de vino que se obtiene a partir de uvas blancas o tintas con pulpa no coloreada, y elaborado por fermentación del mosto sin los palillos y raspones, es decir: sin las partes sólidas del racimo. Los vinos blancos elaborados a partir de uvas blancas son denominados como blanc de blancs, mientras que los elaborados a partir de tintas son denominados como blanc de noirs.

Las zonas de elaboración de vino blanco más importantes son Burdeos, Loira, Rueda, Rías Baixas, Douro, Toscana, Véneto, California, Pfalz, Marlborough. Por su parte, hay países donde la mayor parte de la producción es de blancos, como sería el caso de los Austria o de los Canadá, entre otros.

A nivel organoléptico, por lo general el vino blanco suele ser más aromático y con más diversidad de sabores que el vino tinto. Ello dependerá tanto de las uvas, como del terreno y del tipo de elaboración. Así, podemos encontrar vinos blancos aromáticos, secos de medio cuerpo, secos con cuerpo, ligeramente dulces, medio dulces y dulces, dentro de los cuales encontramos vinos vinos blancos jóvenes y vinos blancos con crianza.

Los vinos blancos jóvenes suelen tener una gran intensidad aromática. En vista son los más incoloros y en nariz predominan los aromas cítricos, frutales, tropicales, herbales (espárrago, hoja del limonero), florales (jazmín, azahar), así como algunos propios de la fermentación como aromas lácteos o de mantequilla. En cambio, los vinos blancos con crianza, o con cuerpo, poseen un color más dorado propio de su estancia en madera; aromas más propios de las frutas con hueso (melocotón, albaricoque) o la manzana, así como de la madera (vainilla, especias); y en boca tienen mucho más cuerpo gracias a las variedades propias de los blancos de crianza, que son más glicéricas, y de su paso por madera.

En cuanto a las variedades más comunes en la elaboración de vino blanco, se puede distinguir entre las que se suelen utilizar para vinos blancos jóvenes, mucho más aromáticas, y las que se suelen utilizar para los blancos de crianza, de carácter más glicérico. Algunas de las uvas más aromáticas son:

  • Gewürztraminer: ofrece vinos con aromas marcadamente florales, exóticas y tropicales.

  • Moscatel: aunque en España se utiliza principalmente para elaborar vinos licorosos, también se utiliza para elaborar vinos secos con aromas cítricos, florales y dulces como fruta madura o miel.

  • Sauvignon blanc: a partir de ella se elaboran vinos de aromas complejos que van desde plantas leguminosas secas como el heno a frutas tropicales.

  • Albariño: tiene un carácter más floral y frutal similar al de la Gewürztraminer, con menor intensidad que ésta, o al de la Viognier.

Por otro lado, entre las uvas más utilizadas para elaborar vinos blancos de crianza podríamos incluir las siguientes:

  • Chardonnay: cuando se utiliza para vinos blancos de crianza, gracias a su excelente capacidad de guarda, la chardonnay puede ofrecer aromas a vainilla, miel y mantequilla. En boca dará paso a sabores afrutados de manzana y cítricos, y a sabores más dulzones.

  • Verdejo: aunque también se utiliza para elaborar vinos jóvenes (uso habitual hoy en día), sus características también la hacen idónea para la crianza, en cuyo caso se mostrará en consonancia con los aromas tostados y avainillados propios de la madera.

  • Godello: es una variedad utilizada especialmente en vinos blancos españoles (Galicia y León) y ofrece vinos bastante glicéricos, intensos, frescos y muy bien estructurados.

proceso de elaboración del vino blanco

maridaje de vino blanco

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